Cómo arreglar la manija de una puerta. En ocasiones, las manijas de las puertas se deterioran y no funcionan como en sus inicios. Ello no implica que, necesariamente, haya que sustituirlas, pero sí precisan un arreglo. Te explicamos cómo hacerlo.
Materiales
- Listón
- Tornillo de mesa
- Formón
- Punzón
- Maza
- Cinta adhesiva
- Pegamento autoadhesivo
- Trapo
- Destornillador o tirafondos
- Cúter
Arreglar una manija, paso a paso
- Coloca un listón de madera en un tornillo de mesa y, con un formón, extrae un puñado de astillas de madera, suficientes para rellenar el agujero.
- Pon cinta adhesiva en el área a reparar y pica los orificios con un punzón.
- Pon autoadhesivo de montaje en los orificios.
- Introduce las astillas en los orificios.
- Quita los restos de adhesivo.
- Deja que seque totalmente.
- Corta los trozos de astillas que sobresalgan, dejando la superficie rasante.
- Quita la cinta adhesiva.
- Coloca de nuevo la manija, fijándola con un tirafondos o un destornillador.
- Y ya tienes reparada la manija de la puerta.